Programa Los Arcos trabaja inicialmente con pacientes que carecen de voluntad de internación por lo que ante la impotencia de ver a un ser querido en una situación grave y sumergido completamente en sus conductas que ponen en riesgo su propia vida, son las familias quienes toman generalmente la decisión de pedir ayuda profesional. Esto surge a partir de la dificultad de autolimitación, que carece este tipo de pacientes, siendo insuficiente en estos casos el amor y las buenas intenciones.
Programa Los Arcos tiene en cuenta esta situación por lo cual cuenta con un asesoramiento judicial que también protege los derechos del paciente y del familiar que lo solicite.
Según las disposiciones legales vigentes, la internación de un paciente puede ser solicitada por un familiar que haya agotado las instancias terapéuticas que eviten la internación, esta medida se recomienda como último recurso donde exista el riesgo cierto, tomando la decisión que el paciente no se encuentra en condiciones de tomar por su enfermedad y grado de abandono que tiene hacia su persona, ya que ella se encuentra inmersa en su problemática y corre riesgo su vida.